Recensioni

02.01.2009 Juan Antonio García Borrero, Cuba

LIBERTAD DE MOVIMIENTO (2007), de Anna Assenza


Acabo de ver un corto que le hubiese encantado a Zavattini, por aquello de su prevención con los "héroes" que nos vende a diario Hollywood. Si para el italiano lo importante del cine es que puede devolverle al espectador común su autoestima edificada, rescatándolo de esa tradición donde solo cuentan las personas "excepcionales", entonces "Libertad de movimiento", de la también italiana Anna Assenza, es un filme que nos reintegra a ese sendero. 


Ya desde el título se nos prometía el acercamiento a algo que nos obsesiona a todos los seres humanos: la libertad individual. Su corto nos permite asomarnos a la existencia de una discapacitada cubana que carece de brazos y piernas, pero no de la voluntad de lidiar con la vida (que allí es donde estaría el verdadero sentido de nuestro paso por ella). Y eso tiene para mí el valor supremo de lo poético (aclaro que no confundo la poesía con la mirada almibarada; lo "bello" con lo "bonito"). 


Esta es una historia hermosa, no "bonita". Anna Assenza elude los lugares más comunes asociados a la lástima, o falsa compasión. Su personaje es formidable, pero también la manera de mostrarnos la cineasta el comportamiento de su protagonista en la cotidianidad. Porque es en lo cotidiano donde de veras uno aprende a medir lo heroico. Sabemos que se puede ser valiente por un día. También por casualidad. Y hasta por equivocación. Mas lo que de verdad es dramático es pelear el día a día. Mucho más si se tiene esas limitaciones físicas que impone la naturaleza. 


A algunos quizás les choque cierto exceso de "realismo" en la puesta en escena. Sospecho que serán aquellos que prefieren adornar tanto a la realidad, que destierran a los baños de las escenografías de sus películas. Como si no fuéramos cerebro, corazón, y vísceras. Y en ello no residiera la paradójica belleza de la condición humana. 


Me ha encantado que sea esta la primera película que he visto en el Nuevo Año. Amén de que en lo formal es una joyita, en lo conceptual es todo un doctorado de coraje y ganas de aprender, de veras, a vivir. Dije vivir, aún cuando, como alcanza a escucharse en el único parlamento del corto, el helado (no sé si de fresa o chocolate), "esté en llamas". 



31.07.2008 Wílliam Venegas, Crítica de cine (La Naçion, Costa Rica)

Libertad de movimiento

En el corazón: El amor es humano texto


Hace poco (10 de julio) comentamos el estreno en Costa Rica del corto titulado La Naturaleza tiene sus planes (2008), de la directora ítalo-cubana Anna Assenza. Este filme describe la resistencia de los habitantes de Puerto Viejo, Limón, al proyecto de abrir “marinas”, atracaderos para yates, en sus playas, porque es una tragedia ecológica para Costa Rica.


Otro valioso corto de esta misma directora, titulado "Libertad de movimiento" (2007), se estrenó el lunes pasado por canal 15, en el programa Lunes de Cinemateca, que dirige Roberto García. Este cortometraje se repetirá hoy miércoles en la Videoteca del Sur, a las 7 p. m, y se retransmitirá mañana jueves, a las 9 p. m., por canal 15.


Libertad de movimiento es cortometraje en el arte de la video-danza. Mediante esa fórmula, la directora Assenza demuestra que las incapacidades físicas en las personas no implican necesariamente pérdida de la libertad de acción ni de movimiento, según se reza en la propia propaganda del corto.


Con extraordinario comienzo y el magnífico apoyo de la música de Händel, el filme nos muestra a dos muchachas y un muchacho en una mañana rutinaria. Una de ellas no tiene piernas ni brazos completos; sin embargo, esto no la inutiliza para nada. Luego sabremos que son bailarines, quienes salen a montar su coreografía. Ellas y él son importantes por igual.


Es cuando comprendemos bien que las dificultades humanas pueden resolverse desde el corazón del hombre, desde sus mejores sentimientos, desde la hermandad por encima de cualquier diferencia: solo se trata de saber entender y de tratar al que es “diferente” como si todos fuéramos diferentemente iguales.


Con virtud estética, excelente punto de mirada de la cámara, ritmo ágil y sentimiento artístico, este cortometraje debe ser visto como logro cinematográfico y humano a la vez.